De la Isla de San Simón, Julio Verne y el oro de Rande

Como dijimos en nuestro anterior post, la Isla de San Simón fue escenario de la Batalla de Rande y el desastre de los galeones españoles de la Flota de la Plata en 1702. Todavía hoy se mantiene viva la búsqueda de los galeones hundidos (existen varios pecios localizados en el entorno submarino de las islas) y sus tesoros, y todo esto sirvió de inspiración a Julio Verne en su universal novela “20.000 leguas de viaje submarino” (publicado en 1869), en cuyo capítulo 8 de la segunda parte, de nombre “La Bahía de Vigo”, el Capitán Nemo se enorgullece de ofrecer a Aronnax una detallada explicación de la Batalla de Rande, y al final de la cual exclama,  “… Pues bien, señor Aronnax, estamos en la bahía de Vigo, y sólo de usted depende que pueda conocer sus secretos…”. Y a continuación cuenta cómo los buzos del Nautilus rescatan cofres de oro y plata del fondo de la ría, con profusa descripción de equipos de respiración e iluminación submarina. El autor estaba describiendo algo que estaba sucediendo en la realidad en la Ría de Vigo en esa época.

Julio Verne tuvo conocimiento en medios académicos franceses de los trabajos de localización de restos de los pecios y del oro que se estaban realizando en Vigo, y de la tecnología submarina empleada para ello (equipos de iluminación y de respiración de la época), todo ello fuente de inspiración para su Novela, y en la que la visita imaginaria del Nautilus a los fondos de la Ría de Vigo sucede el 18 de febrero de 1868.

Julio Verne estuvo en dos ocasiones en Vigo, la primera en 1878, nueve años después de la publicación de “20.000 leguas…”. Estuvo cuatro días, y fue una visita improvisada a porque el yate a vapor en que viajaba, rumbo al mediterráneo, tuvo que fondear en la Ría para protegerse de un temporal. Su presencia en la ciudad fue un acontecimiento de primer orden y la alta sociedad se volcó en agasajar al autor que más contribuyó a universalizar la ciudad de Vigo. Verne participó de las fiestas de la Reconquista y se convirtió en un vigués más. En una carta que Verne envió a su amigo Raoul Duval expresó de este modo la fascinación que le causó el descubrimiento “real” de la Ría de Vigo (respecto del imaginario relatado en su novela): “No podéis imaginar nada más admirable que esta bahía de Vigo, lago inmenso rodeado de montañas (…)”.

 

Vigo ha dedicado dos estatuas a Julio Verne, una de las cuales está en la isla de San Simón, junto con una llamativa placa dedicada al Capitán Nemo y su tripulación. La podremos ver en la visita que haremos a la isla en próximo domingo 3 de septiembre.